Hartos de oír eso de “Google me penaliza el SEO”, planteamos una guía rápida para entender las actualizaciones de los algoritmos de búsqueda y posicionamiento de Google de marzo de 2024, comprender el concepto de penalización (manual o algorítmica) de Google, identificar nuestros errores y actuar para resolverlos.
Desde marzo de 2024 venimos oyendo un runrún lastimero, algo así como: “Ayyy, Google me penaliza el SEO, ay de mi SEEEOOOOO…”. La reacción generalizada ante esta especie de llanto y crujir de dientes (acompañado en muchos casos de un arrastrar de cadenas; es que hay mucho fantasma por ahí) consiste en publicar muchas estadísticas apocalípticas o, en lenguaje emoji, ¡un gran ö!
Pues que no cunda el pánico, que no es el fin del mundo. Todo esto tiene que ver con el terremoto SEO de marzo de 2024, y sabemos dónde está el epicentro: en las actualizaciones de los algoritmos de búsqueda y posicionamiento de Google. Y también sabemos cómo resolverlo, aunque ya te anticipamos que no es tarea sencilla ni se consigue de un día para otro. Si te estás tirando de los pelos en plan “no, dios Google, ¿por qué a mí?”, poco se puede hacer, pero si ya te estás preguntando “cuáles son las herramientas para saber si Google me ha penalizado”, ¡bravo, esa es la actitud, estamos contigo! Sigue leyendo y sabrás cómo averiguar qué ha pasado y cómo darle solución.
¿Qué significa sufrir una penalización de Google?
Si tuviéramos que dar una definición rápida y amplia, diríamos que las penalizaciones de Google son “problemas de posicionamiento” relacionados con errores o malas prácticas de contenido e indexación de los dominios y sitios web. O sea, que los desarrolladores, los creadores de contenido o los SEOers están haciendo algo (sea a sabiendas o no) contra las sacrosantas directrices de búsqueda de Google (Search Essentials).
Más te hubiera valido pegarte un tiro en el pie, porque más allá de la definición está el efecto (en qué consiste la penalización), y esto sí que es fastidiado. Podría ir desde una pérdida de posicionamiento (bajar en la SERP, por ejemplo, de la posición 9 a la posición 150) hasta una desindexación, que es como echarte del buscador (o, en términos analógicos, quitar tu número del listín telefónico).
Tipos de penalizaciones de Google
En general, cuando se habla de penalizaciones de Google, se diferencian dos tipos en función de su naturaleza: las algorítmicas y las manuales.
- Las penalizaciones algorítmicas se producen cuando los algoritmos de Google detectan alguna característica en una página web que no cumple con sus directrices. En muchas ocasiones tienen que ver con actualizaciones y cambios en las “formas de medir” de Google.
- Las penalizaciones manuales son aquellas en las que un agente humano de Google revisa las características, contenido y rendimiento de una página web y encuentra un incumplimiento de sus directrices, con frecuencia una práctica maliciosa (lo que se conoce en el mundillo como black hat SEO).
Si nos ponemos estrictos, penalizaciones lo que se dice penalizaciones solo son las manuales. En la penalización algorítmica no hay afán de castigo (simplemente Google ha actualizado sus parámetros de posicionamiento y alguien sufre las consecuencias), mientras que en penalización manual, sí, estamos yendo contra las reglas de la casa. Aunque a efectos prácticos la verdad es que duele igual…
¿Cómo saber si Google me ha penalizado?
Cómo saber si mi web está penalizada por Google, he ahí la gran pregunta que se hace un responsable de SEO cuando las cosas se tuercen sin saber por qué. Estas son las señales de alarma:
- Una drástica bajada de posiciones de nuestro dominio o nuestra página web en los resultados de los motores de búsqueda.
- Una desaparición (desindexación) de nuestro dominio o nuestra página web de los resultados de los motores de búsqueda.
A continuación, veremos detalladamente cómo debemos reaccionar para detectarlo y actuar en consecuencia para solucionarlo.
Penalización SEO: keep calm y detecta SI has sido penalizado
Antes de empezar a correr en círculos presa del pánico clamando a voces “¡Google me penaliza el SEO!”, respira hondo y vamos a ver si se trata realmente de una penalización SEO o el problema es producto de las últimas actualizaciones de los algoritmos de posicionamiento de Google.
En efecto, las core updates de Google (las famosas actualizaciones principales) suelen dar quebraderos de cabeza a los webmasters que no están al tanto de ellas. Como te decíamos, no son una penalización en sentido estricto, aunque es igualmente importante saber cómo y por qué nos perjudican.
¿Por qué algoritmo has sido penalizado?
La reacción instintiva y natural: “a ver, ¿¡quién ha sido el #@$*€&!?”. En realidad, aunque culpemos a la máquina, la solución está en nuestras manos: tenemos que ajustarnos a las reglas del juego; y además no se trata tanto del algoritmo como de los cambios en el algoritmo de Google. Mira, estas son las tres actualizaciones que nos traen de cabeza últimamente.
Spam udpdate
Sabemos lo que es el spam, ¿no? Llamamos así a la “mensajería basura” o a los contenidos no deseados, normalmente de tipo publicitario y casi siempre generados de forma automática y masiva. Las formas y los métodos van evolucionando, y con ellos los mecanismos y barreras que plantea Google para defender a los usuarios.
En materia de spam, las actualizaciones de marzo de 2024 se refieren principalmente a tres cuestiones: abuso de reputación de sitios de terceros (por ejemplo, contenido publicitario nativo), abuso de contenido a gran escala (generación masiva de páginas con contenido copiado o irrelevante) y abuso de dominio caducado (cuando se reutiliza un dominio caducado de temática X con buena reputación para una temática Y).
Helpful content update
Para Google, que el contenido sea de ayuda para facilitar que los usuarios encuentren lo que buscan es esencial. Como ya sabrás, las formas en las que Google mide eso son variadas y van cambiando constantemente. Las claves: que sea útil, fiable y centrado en las personas; lo que llaman E-E-A-T.
En principio, estos cambios son para mejor; es decir, para facilitarle la vida al usuario y que encuentre la mejor información sobre un asunto, o que dé con el producto o servicio exacto que busca, o que las búsquedas locales sean más efectivas. O sea, que si no lo estás haciendo bien (sin querer, seguro) en alguno de estos aspectos, el algoritmo te manda más atrás en la cola y se queda tan ancho.
Ranking algorithm update
Esto es complejo, así que presta atención. Hay varias “cosas” que tienen valor para Google a la hora de posicionar resultados de búsqueda, pero además esas cosas (que son significado, relevancia, calidad, usabilidad y contexto) pesan distinto en función de las características de la búsqueda. Da lo mismo, el caso es que los pesos de la receta cambian constantemente.
La última actualización al respecto, lanzada el 5 de marzo de 2024, tuvo un periodo de implementación de 45 días. Ha sido una de las más largas y complejas, y también de las más importantes de la historia: supone la integración del sistema de contenido útil (helpful content) en el sistema de clasificación principal (core ranking) del gigante de Mountain View. Es decir, que el sistema de posicionamiento se vuelve más orgánico (y complejo) que nunca.
¿Cómo recuperarse de una penalización SEO?
Vale, nos secamos las lágrimas, nos tomamos una tila y nos ponemos manos a la obra. Como Google no es Satán, aunque a veces lo parezca, no tiene intención de fastidiarnos la vida, solo de hacernos pasar por el aro de la optimización SEO conforme a sus reglas. Queremos decir que hay una buena noticia: esto tiene solución.
De hecho, en ATLS, donde nos gusta ver las crisis como oportunidades de mejora y crecimiento, creemos que este puede ser un gran momento no solo para recuperarnos, sino también para superarnos, aprovechando, por ejemplo, para hacer una auditoría SEO completa y, por qué no, hacer una buena mejora de los contenidos.
¿Cómo descubrir si es una penalización manual o algorítmica?
Esto es lo primero: comprobar si la pérdida de tráfico, visibilidad y ranking se relaciona con alguna dichosa actualización del algoritmo de Google o si se debe a una penalización manual.
- Entramos en la Consola de Búsqueda de Google.
- En el menú de la izquierda, vamos a “Seguridad y acciones manuales” > “Acciones manuales”.
- Si te aparece alguna notificación en esta sección (casi todas se relacionan con las políticas de spam), ya está claro; lo vemos más adelante.
- Si no, entra en el Centro de Búsqueda de Google > Errores de rastreo (si tienes Analytics); comprueba los malos resultados con site:[nombre del dominio/página]. Probablemente sea cuestión de adecuarse a las últimas actualizaciones. Lo vemos a continuación.
¿Cómo detectar los errores que nos penalizan?
Suponiendo que se trata de un desajuste con las actualizaciones, tenemos trabajo: modificar nuestro dominio o página web de acuerdo con los criterios de utilidad de contenido de Google actualizados. Pero ¿qué criterios son esos? Esta es una pequeña guía, no exhaustiva, para detectar errores partiendo de unas cuantas preguntas:
- Autoevaluación del contenido: calidad
- ¿Ofrecemos información (datos o análisis) originales?
- ¿El contenido es sustancial, exhaustivo, interesante?
- ¿El título es ajustado al contenido?
- ¿La escritura está cuidada, es clara y sin errores?
- Autoevaluación del contenido: autoridad
- ¿La información podría calificarse de “experta”?
- Si citamos fuentes, ¿lo hacemos correctamente?
- ¿El contenido ha sido revisado?
- Experiencia de usuario
- ¿El dominio/página tiene buenas métricas?
- ¿El contenido se muestra correctamente en distintos dispositivos?¿Es fácil localizar los contenidos?
- ¿Hay exceso de anuncios o aparecen intersticiales intrusivos?
- Contenido dirigido a personas
- ¿El dominio/página tiene un objetivo y una audiencia claros?
- ¿El contenido se basa en experiencia de primera mano?¿Utilizas alguna automatización extensiva o IA para generar contenidos?
- ¿Creas contenido solo orientado a buscadores?
Corrige los errores (y ten paciencia)
Cuando hayamos evaluado nuestro contenido y comprobado que el problema tiene que ver con las actualizaciones, iremos corrigiendo errores y ajustando detalles de acuerdo con las actualizaciones: ¿estamos indexados? ¿Los crawlers acceden a nuestro contenido? ¿Aportamos contenido de valor? ¿La web ofrece una buena experiencia de usuario?
Un ejemplo. Todos hemos oído el mantra ese de “Google penaliza contenido duplicado”, y es verdad que lo hace. Primero evaluamos si esto está pasando en nuestro sitio web mediante las herramientas adecuadas. Si descubrimos que en efecto es así, eliminamos ese contenido duplicado, y a otra cosa.
Superconsejo: crea un calendario de resolución de problemas de al menos 90 días. Esto es una carrera de fondo, sobre todo porque es posible que no veas cambios para mejor hasta la siguiente actualización de Google, así que no esperes que ocurran milagros de un día para otro…
Y en caso de tener una penalización manual…
Si el problema es alguna práctica ilícita o fraudulenta (insistimos en que esto puede muy bien pasar sin querer, pero ya sabes aquello de que el desconocimiento de la ley, etc.) y tenemos una penalización manual, hay que adoptar otro enfoque: una solicitud de reconsideración.
En efecto, vamos a pedir por favor al señor Google que nos retire el castigo. Dicho así suena raro, pero a fin de cuentas de eso se trata. Lógicamente, primero hay que aplicar los cambios pertinentes para que los evaluadores (sí, son personas) vean que efectivamente nos hemos redimido.
¿Qué cambios? ¡Hay como una quincena de tipos de acciones manuales! En algunos casos las correcciones tendrán que ver con cuestiones más bien técnicas y otras serán más de contenido, unas veces será cosa de tu servicio de hosting o de los usuarios y otras veces será cosa tuya, pero, sea como sea, hay que arreglarlo.
Ahora ya sabes si tienes una penalización SEO, ¿te ayudamos?
Así que era cierto, no me estaba imaginando lo de que Google me penaliza el SEO… Sí, la buena noticia es que no has perdido la cabeza; ya ves que puede ocurrir y que no tiene que ser, necesariamente, por andar haciendo cositas malas con el SEO. Lo único, que ahora hay que arreglarlo a base de técnica y de copywriting SEO.
Y como ya sabemos que esto puede pasarle a cualquiera, que tiene arreglo y por dónde van los tiros de ese arreglo, va una ración de ánimos estilo boomer (que equivale a una regañina estilo millennial): a ver si estamos más atentos al SEO para que no nos vuelva a pillar el toro Actualización (zaíno, bragado y más cosas). ¡No permitas que haya una próxima vez!