Será por el hype, por la infoxicación o sencillamente porque nos explicamos mal y nos entendemos peor… El caso es que la confusión entorno a la traducción asistida y la traducción automática campa a sus anchas. Con un programa de traducción como FLOW, con IA de traducción, en ATLS no podemos permitir que tal cosa siga ocurriendo.
Con la computación cuántica a la vuelta de la esquina (como quien dice) y el mantra de “hoy los tiempos adelantan que es una barbaridad” más vigente que nunca, es importante tener muy claro cómo nos conviene afrontar las necesidades de traducción de nuestro negocio (por ejemplo, un clásico: traducir tu página web al inglés) para que sea eficaz y competitiva.
¿Qué es la traducción asistida?
El término completo sería “traducción asistida por ordenador” (o por computadora en Hispanoamérica) o TAO (o TAC, claro). Y le demos las vueltas que le demos al término, la definición está clara: proceso de traducción en el que el traductor se ayuda de software informático creado específicamente para ello.
En líneas muy generales, las herramientas TAO suelen incluir un conjunto de funcionalidades y trabajan de la siguiente manera:
- Pretraducción: la traducción neuronal ha venido para quedarse. FLOW aprovecha al máximo esta tecnología y ofrece una pretraducción de calidad para que el traductor no parta nunca de cero y su trabajo sea más rápido.
- Memorias de traducción: son repertorios de traducciones previas en el mismo contexto. De ellas, el traductor obtiene los resultados de las traducciones anteriores y puede reaprovecharlos sin tener que traducirlos de nuevo, asegurando unas traducciones homogéneas y consistentes.
- Bases de datos terminológicas: es importante contar con un glosario de términos frecuentes con las preferencias de los clientes para que sirva de guía a la hora de hacer las traducciones.
- Control de calidad lingüística: no es difícil para el programa señalar posibles incoherencias con las memorias y bases de datos, errores ortotipográficos, problemas de formato, etc. y presentarlas al revisor.
Diferencias entre traducción asistida y traducción automática
El primer problema aquí está en la terminología, confusa hasta el extremo (en gran medida por falta de pedagogía desde nuestra industria). Que quede claro para siempre: la traducción automática es la que se hace sin intervención humana. Machine translation, que dicen en inglés.
La otra gran diferencia es cronológica. Prácticamente todos los traductores en activo llevan toda su vida usando herramientas TAO. Con el desarrollo de las redes neuronales artificiales y la programación neurolingüística ha surgido recientemente la noción de IA de traducción propiamente dicha.
¿Cómo funciona el programa de traducción asistida FLOW?
Así, actualmente tenemos dos modelos de traducción netamente diferenciados: la traducción automática y la traducción asistida, el método empleado por profesionales para obtener resultados profesionales. Esta última tiene las siguientes características:
- La máquina hace el trabajo “de bulto”, el traductor supervisa aplicando su expertise.
- Las IA de traducción se integran progresivamente en las herramientas TAO.
- La herramienta es tanto programa de traducción como de gestión de flujo de trabajo.
- Cada vez hay más “programas de traducción de agencia”, o sea, software en propiedad.
En ATLS, entre nuestro abanico de soluciones tecnológicas orientadas a la traducción, contamos con nuestro propio programa de traducción asistida que integra una IA de traducción. Se llama FLOW y da al cliente un mayor nivel de control sobre un proceso de traducción cada vez más ágil y fiable. Vamos a verlo paso a paso, desde la perspectiva de un cliente que se ve en la necesidad de hacer una traducción de gran volumen.
Importa el contenido a traducir
Lo primero es importar el material, es decir, “meterlo” en el programa de traducción. Esto era, hasta hace no tanto, un auténtico dolor de muelas para cualquier project manager; FLOW acepta prácticamente cualquier formato (txt, docx, xlsx, xml, json, xliff, csv, yaml, idml, html, etc.).
Además, podemos importar de forma manual, de una sola vez o por lotes); o, con nuestros plugins y API, puedes importar automáticamente desde tu web o CMS.
Asígnalo a un traductor de tu confianza o deja que ATLS se encargue
Primera decisión importante del cliente: ¿quieres encargarte de tus traducciones en FLOW o prefieres emplear los servicios de traducción de ATLS?
Puedes dejar la tarea de la gestión en manos de ATLS o automatizarla completamente en FLOW, ganando mucho tiempo sin sacrificar la calidad.
Traduce el contenido o quédate con la traducción IA
También hay margen para optar por una traducción exclusivamente automática o bien con intervención de traductores profesionales. Como dijimos arriba, el software de traducción asistida incluye una IA de traducción neuronal con buenos resultados (y más rápidos y económicos).
Exporta el resultado final
A la hora de exportar el material traducido, ya sea traducción humana o la traducción automática, con solo un clic podrás devolverlo a tu CMS o verlo publicado en tu web (si cuentas con alguno de nuestros conectores y proxies) o descargarlo en el mismo formato que el documento original.
Beneficios de usar FLOW para la traducción asistida
Tanto si lo vas a utilizar en un contexto de comercio electrónico como si lo necesitas para traducir materiales corporativos internos (cuentas anuales, campañas de marketing, manuales técnicos de procedimiento, etc.), el uso de FLOW presenta varias ventajas claras.
Aumento de la velocidad del proceso de traducción
La primera ventaja es evidente. Si en un trabajo manual cualquiera nos libramos de todas las tareas repetitivas, ahorramos tiempo, ¿no? La herramienta TAO es al traductor lo que el destornillador eléctrico al mecánico.
En realidad, no solo ganamos en velocidad, también en coherencia. Imagina este escenario: traducir dos millones de palabras en manuales de automoción del sueco al turco. Trabajarán docenas de traductores. ¿Traducirán todos igual? Con una herramienta TAO, sí.
Cobertura de múltiples idiomas con alta precisión
En muchos casos la coherencia va de la mano de la precisión. Es importante que los términos específicos dentro de una industria o entorno de trabajo concretos sean los adecuados, en especial en contextos complejos en los que no hay margen de error.
Sigamos con el mismo ejemplo: los empleados turcos de la industria de la automoción deben encontrarse con el término preciso, sin ambigüedades ni errores; si necesitamos traducir también al checo, al ruso y al polaco, con FLOW es más fácil.
Eficiencia en entornos multilingües
Esto es algo más difícil de notar para los no entendidos, pero en un grupo, empresa o región multilingüe es frecuente el préstamo de términos y la “mutación” de los idiomas, de manera que se crean modalidades particulares.
Esto es problemático cuando salimos de ese entorno. Pongamos que los empleados turcos formados en Suecia emplean un término para una pieza o un producto en alemán (porque allí es así). El control de calidad del programa de traducción ayuda con estas contingencias.
Opciones de traducción interna o derivación a ATLS
En nuestra experiencia, el gran dilema que se plantean los clientes está (como siempre) en el equilibrio entre coste (en tiempo y dinero) y calidad. ¿Merece la pena asumir una traducción in-house? Es algo a considerar en cada caso.
Sea como sea, las agencias profesionales de traducción tienen acceso al software creado específicamente para la traducción asistida (en nuestro caso, FLOW, desarrollado en exclusividad). Es la combinación ganadora, porque:
- Un traductor humano sin acceso a tecnología específica producirá excelentes traducciones, pero será lento (y caro).
- Un software de traducción automática será rapidísimo y baratísimo, ¿pero será fiable?
- Y un traductor humano con software gratuito de traducción automática… En fin, hará lo que pueda…
Gestión flexible de traducciones con FLOW
¿Prefieres que se encarguen tus propios traductores o ATLS? ¿No lo sabes, depende? Las dos opciones son igualmente válidas, y FLOW permite cualquier combinación entre ambas. A esta flexibilidad se añade la funcionalidad: puedes asignar tareas internamente o a ATLS con un par de clics, sin tener que salir de la plataforma ni estar pendiente de las interminables retahílas de correos electrónicos…
Así, puedes tomar el control de las palabras clave para tu próxima campaña de SEO internacional o de la adaptación de tu catálogo de servicios a nuevos mercados extranjeros. O bien delegar la traducción de tus materiales de formación interna y el subtitulado de tus vídeos promocionales… ¡Pero solo si quieres! Tal vez eso sea lo mejor de FLOW: la flexibilidad que te da, manteniendo la calidad y con precios competitivos.