El 28 de junio de 2025 entrará en vigor la Ley Europea de Accesibilidad (Directiva 2019/882), una normativa que no solo establece requisitos técnicos sino también lingüísticos y culturales para garantizar que todas las personas, con o sin discapacidad, puedan acceder y comprender la información digital.
En ATLS, como agencia de traducción y tecnología lingüística, hemos tomado la delantera adaptando nuestras guías de estilo, nuestros flujos de trabajo y nuestros servicios para cumplir con esta legislación de forma rigurosa y proactiva. Este artículo detalla cómo lo estamos haciendo, qué implica la ley para nuestros clientes y por qué la accesibilidad es mucho más que una obligación legal: es una responsabilidad social y una ventaja competitiva.
¿Qué es la Ley Europea de Accesibilidad?
La Directiva 2019/882 del Parlamento Europeo y del Consejo establece requisitos de accesibilidad para determinados productos y servicios que son esenciales en la vida diaria de las personas. Su objetivo es garantizar la igualdad de acceso, especialmente para las personas con discapacidades visuales, auditivas, cognitivas o motoras.
Los servicios afectados incluyen:
- Páginas web y apps móviles
- Comercio electrónico
- Servicios bancarios digitales
- Plataformas de transporte
- Medios audiovisuales
A partir de junio de 2025, todos estos servicios deberán cumplir con requisitos funcionales de accesibilidad, tanto a nivel técnico (compatibilidad con lectores de pantalla, navegación por teclado, etc.) como a nivel de contenido.

Requisitos lingüísticos: el lenguaje como barrera
La ley no se limita a cuestiones de diseño o tecnología. El texto y su comprensión también son fundamentales. Por eso, uno de los ejes centrales de la adaptación es el uso de un lenguaje claro, directo, legible y comprensible, que en ATLS hemos formalizado mediante una Guía de estilo B2, basada en el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas.
¿Qué implica el lenguaje B2?
El nivel B2 se caracteriza por:
- Uso de frases simples y estructuras sintácticas claras
- Párrafos breves (3-4 líneas)
- Vocabulario cotidiano, evitando tecnicismos o jerga innecesaria
- Tono neutral, profesional y cercano
- Orden lógico en la presentación de ideas (introducción → desarrollo → conclusión)
Este enfoque no solo mejora la comprensión general del texto, sino que también facilita su lectura por parte de personas con dislexia, dificultades cognitivas o bajo nivel de alfabetización digital.
Estructura visual y accesibilidad
El contenido accesible no se limita a las palabras. La estructura también es clave. Nuestra guía de estilo incorpora principios de diseño accesible como:
- Uso de encabezados jerárquicos (H1, H2, H3) que faciliten la navegación con lectores de pantalla
- Incorporación de listas y bullets para organizar la información
- Presentación de una idea por párrafo, para favorecer la lectura escaneada
- Inclusión de textos alternativos (atributos alt, aria-label, etc.) para imágenes, gráficos y elementos visuales
Localización cultural: más allá de traducir
La adaptación también pasa por una correcta localización. Esto implica:
- Adaptar formatos de fecha, moneda y unidades al idioma y cultura de destino
- Respetar el orden de lectura (de izquierda a derecha o derecha a izquierda)
- Eliminar o contextualizar referencias culturales no universales
No se trata solo de traducir literalmente, sino de hacer que el contenido sea verdaderamente comprensible y relevante para cada público.

Servicios de ATLS para la adaptación de la Ley Europea de Accesibilidad
Hemos estructurado nuestra oferta de servicios en dos grandes bloques:
Corrección adaptada de textos
Revisamos textos ya existentes para alinearlos con los requisitos de la ley. Se analiza:
- Claridad del lenguaje
- Ausencia de jerga o estructuras complejas
- Correcta estructura visual
- Localización adecuada
- Existencia de textos alternativos
Traducción adaptada
Traducciones desde cero que integran todos los elementos de accesibilidad desde el inicio, asegurando que el contenido traducido:
- Mantiene la estructura original
- Es compatible con tecnologías asistivas
- Incluye metadatos, atributos alt y otros elementos semánticos
- Sigue la guía de estilo B2
Además, para cada cliente se elabora una guía de estilo personalizada, que toma en cuenta su sector, tipo de contenido, canales de comunicación y público objetivo.
Checklist de accesibilidad
En ATLS hemos diseñado una lista de verificación para asegurar que todo contenido adaptado cumple con los estándares de accesibilidad:
- Frases sencillas y directas
- Párrafos breves
- Ausencia de jerga especializada
- Tono apropiado para el público objetivo
- Correcta jerarquía de encabezados
- Traducción de textos alternativos (alt, aria-label, etc.)
- Estructura visual coherente
- Adaptación cultural del contenido
- Compatibilidad con lectores de pantalla
¿A quién afecta la Ley Europea de Accesibilidad?

La normativa se aplica a:
- Medios audiovisuales y digitales
- Empresas que ofrecen productos o servicios digitales en la Unión Europea
- Plataformas de ecommerce
- Entidades financieras
- Operadores de transporte
La única excepción la constituyen las microempresas con facturación inferior a 2 millones de euros anuales.
¿Qué pasa si no se cumple la Ley Europea de Accesibilidad?
El incumplimiento de la Ley de Accesibilidad puede conllevar:
- Sanciones económicas
- Reclamaciones legales por parte de usuarios
- Deterioro de la imagen corporativa
- Pérdida de oportunidades en licitaciones y concursos públicos
En cambio, cumplir con la ley supone:
- Mayor inclusión
- Mejora de la experiencia de usuario
- Acceso a nuevos públicos
- Reputación positiva como empresa socialmente responsable
Una ventaja competitiva real
La accesibilidad ya no es solo una cuestión de cumplimiento. Es una ventaja competitiva. En un mundo digital sobresaturado, ofrecer contenidos claros, accesibles y adaptados al usuario es un diferenciador clave. Las marcas que invierten en accesibilidad:
- Mejoran su SEO
- Aumentan sus tasas de conversión
- Fidelizan a sus usuarios
- Acceden a nuevos mercados
ATLS adaptada a Ley Europea de Accesibilidad
En ATLS hemos convertido la accesibilidad en un eje transversal de nuestros servicios. Ya sea a través de traducciones, adaptaciones o desarrollo de contenidos desde cero, trabajamos para que cada palabra, imagen y estructura digital cumpla con el objetivo de ser clara, comprensible y accesible para todos los usuarios.
Nuestro compromiso no termina con la entrada en vigor de la ley. Seguiremos evolucionando nuestras guías, formaciones y tecnologías para estar siempre a la vanguardia de la comunicación inclusiva.
Si tu empresa necesita adaptarse a la Ley de Accesibilidad, podemos ayudarte.
Preguntas frecuentes sobre la Ley Europea de Accesibilidad
¿Qué es la Ley Europea de Accesibilidad y cuándo entra en vigor?
La Ley Europea de Accesibilidad (Directiva 2019/882) es una normativa de la Unión Europea que establece requisitos para garantizar que productos y servicios digitales sean accesibles para todas las personas, incluidas aquellas con discapacidades. Entrará en vigor el 28 de junio de 2025 y afectará a sectores como el comercio electrónico, la banca digital, el transporte, los medios audiovisuales y las apps móviles.
¿A qué empresas afecta la Ley Europea de Accesibilidad?
La Ley afecta a todas las empresas que operen en la Unión Europea y ofrezcan productos o servicios digitales, como:
Tiendas online (ecommerce)
Entidades financieras y bancos digitales
Plataformas de transporte
Aplicaciones móviles y sitios web
Servicios de medios audiovisuales y streaming
Están exentas únicamente las microempresas que facturen menos de 2 millones de euros anuales.
¿Qué requisitos impone la Ley Europea de Accesibilidad a los contenidos digitales?
Además de aspectos técnicos (como la compatibilidad con lectores de pantalla o la navegación por teclado), la ley exige:
Lenguaje claro y comprensible (nivel B2 del MCER)
Estructura visual accesible (encabezados jerárquicos, listas, párrafos cortos)
Textos alternativos para imágenes y elementos visuales
Localización cultural, adaptando fechas, monedas o referencias culturales al público objetivo
En resumen: el contenido debe poder ser leído, comprendido y utilizado por cualquier persona, sin barreras.
¿Qué pasa si una empresa no cumple con la Ley Europea de Accesibilidad?
El incumplimiento puede tener consecuencias importantes:
Multas o sanciones económicas
Demandas legales por parte de usuarios
Daño reputacional
Desventajas en licitaciones públicas