¿Estás gestionando la traducción de un contrato internacional, preparando un documento para un juicio o validando un certificado para presentarlo ante una institución oficial? Si es así, seguramente te habrás encontrado con los términos «traducción jurídica» y «traducción jurada». La confusión entre los dos conceptos es normal, pero la realidad es que se trata de dos servicios diferentes con 2 objetivos distintos.
En este artículo, vamos a explicarte de forma clara en qué consisten la traducción jurídica y la traducción jurada, cuáles son sus diferencias principales y cómo saber cuál necesitas en función de tus necesidades.
¿Qué es la traducción jurídica?
La traducción jurídica es un tipo de traducción especializada que se centra en la adaptación de textos legales de un idioma a otro. Este proceso no solo requiere conocimiento lingüístico, sino también un profundo entendimiento de los sistemas legales de los países involucrados, ya que las terminologías y los conceptos jurídicos pueden variar considerablemente.
Características principales de la traducción jurídica:
- Precisión terminológica: El traductor jurídico debe garantizar que los términos legales sean fieles al original y adecuados al contexto legal del idioma de destino.
- Conocimiento especializado: Se requiere una formación específica en derecho o experiencia en el ámbito jurídico.
- Ejemplos de documentos: Contratos, estatutos de sociedades, sentencias judiciales, leyes y reglamentos.
Por ejemplo, al traducir un contrato mercantil, no solo es importante que los términos sean correctos, sino también que el traductor comprenda las implicaciones legales de cada cláusula para evitar malentendidos o interpretaciones erróneas.
¿Qué es la traducción jurada?
Por otro lado, la traducción jurada es una traducción oficial realizada por un traductor autorizado por un organismo competente, como el Ministerio de Asuntos Exteriores en España. Este tipo de traducción está certificada y firmada por el traductor jurado, lo que le otorga validez legal ante instituciones públicas y privadas.
Características principales de la traducción jurada:
- Certificación oficial: El traductor jurado sella y firma el documento, certificando su fidelidad y exactitud.
- Uso oficial: Este tipo de traducción se requiere para documentos que deban ser presentados ante organismos oficiales.
- Ejemplos de documentos: Certificados de nacimiento, títulos académicos, escrituras notariales, certificados de matrimonio o defunción.
Un ejemplo típico es la traducción de un certificado de estudios que necesita ser presentado en una universidad extranjera. La traducción jurada garantiza que el documento sea reconocido oficialmente.
¿Cuáles son las diferencias entre traducción jurídica y traducción jurada?
La traducción jurada es aquella que ha sido firmada por un Traductor Jurado, lo que le otorga validez oficial ante organismos públicos y privados. No está necesariamente vinculada a textos jurídicos, ya que puede abarcar otros ámbitos como el técnico o el médico. En cambio, la traducción jurídica se inscribe exclusivamente en un marco legal, abarcando temas como el derecho, la legislación, la política o la economía, y debe ser realizada por un traductor especializado en esta área.
Aunque ambos tipos de traducción están relacionados con el ámbito legal, hay diferencias fundamentales entre ellos:
El propósito:
- La traducción jurídica tiene como objetivo adaptar textos legales al idioma de destino para su comprensión o uso interno.
- La traducción jurada tiene como finalidad certificar la validez legal de un documento traducido para que sea aceptado por instituciones oficiales.
La certificación:
- La traducción jurídica no requiere certificación oficial, salvo en casos específicos.
- La traducción jurada incluye la firma, el sello y, en algunos casos, el número de registro del traductor jurado.
El ámbito de uso:
- La traducción jurídica es más adecuada para contratos, acuerdos o documentos legales que no necesiten ser presentados ante autoridades.
- La traducción jurada es imprescindible para documentos como certificados académicos, poderes notariales o documentos judiciales.
El formato:
- La traducción jurídica puede entregarse en formato electrónico o impreso, dependiendo de las necesidades del cliente.
- La traducción jurada debe presentarse con el sello y la firma del traductor, ya sea en formato físico o electrónico con firma digital.
¿Cuándo necesitas una u otra?
Determinar qué tipo de traducción necesitas depende del propósito del documento:
- Traducción jurídica:
- Cuando necesitas adaptar textos legales para su comprensión o utilización en un contexto específico, como la revisión de contratos o la elaboración de informes legales.
- Ejemplo: Traducir un contrato de colaboración empresarial entre dos países.
- Traducción jurada:
- Cuando debes presentar el documento ante una institución oficial que exija una traducción certificada.
- Ejemplo: Traducir un certificado de antecedentes penales para un proceso de inmigración.
En algunos casos, podrías necesitar ambas: por ejemplo, un contrato que debe ser traducido con terminología jurídica precisa y, al mismo tiempo, contar con certificación oficial para ser presentado en un tribunal extranjero.
¿Quién puede realizar estos servicios?
Traductor jurídico:
Un traductor especializado en derecho y con experiencia en textos legales. Aunque no necesita ser un traductor jurado, debe tener conocimientos profundos en la materia.
Traductor jurado:
Un profesional autorizado por una entidad oficial que garantiza la validez legal de sus traducciones. En España, los traductores jurados están acreditados por el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Es importante destacar que un traductor jurado también puede realizar traducciones jurídicas, pero no todos los traductores jurídicos están habilitados para hacer traducciones juradas.
¿Por qué es importante elegir el servicio adecuado?
Escoger el tipo de traducción correcto garantiza que el documento cumpla con su objetivo y sea aceptado donde se necesite. Una elección incorrecta podría generar retrasos, problemas legales o incluso la invalidez del documento.
Por ejemplo, presentar una traducción jurídica cuando se requiere una jurada podría hacer que un trámite sea rechazado, mientras que solicitar una traducción jurada innecesaria podría implicar un gasto adicional.
¿Cómo podemos ayudarte? Contacta con nosotros
En ATLS somos especialistas en traducción jurídica y jurada. Contamos con un equipo de traductores altamente cualificados y jurados, capaces de abordar cualquier necesidad, desde contratos comerciales hasta documentos oficiales.
Además, nuestra experiencia internacional nos permite garantizar que tus traducciones cumplan con los requisitos específicos de cada país. Si tienes dudas sobre qué tipo de traducción necesitas, no dudes en consultarnos. Estamos aquí para ayudarte a encontrar la solución más adecuada:
Preguntas frecuentes sobre la diferencia entre traducción jurada y traducción jurídica
¿Cuál es la diferencia entre traducción jurídica y traducción jurada?
La traducción jurídica se centra en adaptar textos legales para su comprensión o uso interno, mientras que la traducción jurada incluye una certificación oficial que le otorga validez legal ante instituciones públicas y privadas
¿Cómo saber si necesito una traducción jurada?
Necesitarás una traducción jurada si el documento debe ser presentado ante un organismo oficial, como certificados académicos, certificados de nacimiento, o poderes notariales.
¿Un traductor jurado puede hacer traducciones jurídicas?
Sí, un traductor jurado también puede realizar traducciones jurídicas. Sin embargo, no todos los traductores jurídicos tienen la autorización necesaria para hacer traducciones juradas.
¿Cuánto tiempo se tarda en realizar una traducción jurada?
El tiempo depende de la complejidad y extensión del documento. Generalmente, se acuerda un plazo con el cliente según la urgencia y las necesidades del proyecto.